Fiesta de la Candelaria en Valenzuela
La noche del primer día de febrero continúa siendo una fecha esperada por la población vinagorra, la celebración de la Candelaria congregó a numerosas personas en torno a los fuegos encendidos en varios puntos de nuestro pueblo, donde algunos se resisten a dejar pasar esta cita con la tradición, mientras otros además le dan un nuevo impulso.
De esta forma, maderas de todo tipo, vigas y mucha leña fueron amontonados para al anochecer prender las candelas que se veían desde distintos sitios de la localidad; también en esta ocasión,se reunieron grupos de pequeños y mayores para cantar, bailar y sobre todo encontrarse alrededor del fuego y una copa de confraternidad.
Como viene siendo habitual, una se encendió frente al parque municipal, donde acudieron los vecinos del paseo y quienes residen cerca del polideportivo; otra estuvo en la Barriada Virgen de la Cabeza, en la que hubo más correnderos que en cualquier otra. Tampoco faltaron a su cita los encargados de la que se prendía en el Calvario, si bien se produjo un cambio en la ubicación, ya que se trasladó hasta la salida de la Mangueta, hacia el camino de Higuera de Calatrava; por último y no por ello menos interesante, resultó novedoso el enclave de la candela situada frente al bar de 'Martinillo', junto a la plaza, donde el encargado actual de este local animó a acudir con una sardinada.
En resumen, un esfuerzo de muchas personas anónimas que pretenden mantener esta bonita costumbre y que año tras año plantean ideas curiosas con tal de no perder tradiciones, algo que desde este medio siempre hemos apoyado.
De esta forma, maderas de todo tipo, vigas y mucha leña fueron amontonados para al anochecer prender las candelas que se veían desde distintos sitios de la localidad; también en esta ocasión,se reunieron grupos de pequeños y mayores para cantar, bailar y sobre todo encontrarse alrededor del fuego y una copa de confraternidad.
Como viene siendo habitual, una se encendió frente al parque municipal, donde acudieron los vecinos del paseo y quienes residen cerca del polideportivo; otra estuvo en la Barriada Virgen de la Cabeza, en la que hubo más correnderos que en cualquier otra. Tampoco faltaron a su cita los encargados de la que se prendía en el Calvario, si bien se produjo un cambio en la ubicación, ya que se trasladó hasta la salida de la Mangueta, hacia el camino de Higuera de Calatrava; por último y no por ello menos interesante, resultó novedoso el enclave de la candela situada frente al bar de 'Martinillo', junto a la plaza, donde el encargado actual de este local animó a acudir con una sardinada.
En resumen, un esfuerzo de muchas personas anónimas que pretenden mantener esta bonita costumbre y que año tras año plantean ideas curiosas con tal de no perder tradiciones, algo que desde este medio siempre hemos apoyado.
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